¿Para qué sirve una limpieza facial profunda?
La piel acumula maquillaje, protector solar, polución y células muertas. Aunque tengas buena rutina, con el tiempo esto se traduce en: poros más visibles, textura irregular, granitos, falta de luz y sensación de piel “apagada”.
Con una limpieza facial profunda conseguimos:
- Eliminar impurezas y células muertas sin agredir la barrera cutánea.
- Mejorar la textura y el aspecto del poro.
- Potenciar la luminosidad y el tono uniforme.
- Preparar tu piel para que absorba mejor los activos de tu rutina.

Elige tu limpieza facial
A continuación tienes nuestras 3 opciones de limpieza facial, con un objetivo claro: que salgas con la piel más limpia, uniforme y luminosa desde la primera sesión, y que sepas exactamente cómo mantener el resultado en casa y con qué frecuencia repetir el tratamiento.
Cada protocolo está pensado para una necesidad distinta:
- Si tu piel tiende a grasa, brillos, poro visible o impurezas, lo ideal es una limpieza que purifique y regule el sebo.
- Si buscas una limpieza completa para eliminar polución, células muertas y dejar la piel radiante e hidratada, necesitas una opción de limpieza facial profunda con enfoque “puesta a punto”.
- Y si quieres un resultado equilibrado para cualquier tipo de piel, con un extra de vitalidad y efecto buena cara, tenemos un protocolo pensado para revitalizar y potenciar la luminosidad.
En todas nuestras limpiezas trabajamos con un enfoque profesional: diagnóstico rápido, limpieza + aparatología (cuando corresponde) y un cierre calmante para que la piel quede cómoda y bonita, no enrojecida sin sentido. Ahora elige la opción que mejor encaje con tu piel y tu objetivo de hoy.


